LOS TRABAJADORES DEL TURISMO
LOS TRABAJADORES DEL
TURISMO
El empleo en Turismo
La Ley Nacional de Turismo, 25997, en su Anexo contiene un listado
extraído de la Organización Mundial del turismo (OMT) con las actividades
directa e indirectamente relacionadas con el turismo.
El empleo turístico es el número de puestos de
trabajo generados o atribuibles al consumo de los visitantes de los bienes y
servicios producidos por la “industria” turística (Canada Statistics, 2005).
Aunque no se puede atribuir a una rama de la actividad turística, que todos sus
empleos son turísticos, porque los consumidores pueden ser también, residentes
del lugar (OIT, 2000).
Los documentos del Ministerio de Turismo de la
Nación (Mintur) analizan el empleo en las industrias características del
turismo y desde el punto de vista de la oferta, reconociendo que esa
metodología puede producir sobre o subestimación del empleo.
Según datos del Anuario Estadístico del Turismo 2013[1]
del Ministerio de Turismo de la Nación, en el 2013, en promedio, los puestos de
trabajo generados en las ramas características mostraron una tendencia estable
para todo el período 2010/2013, oscilando entre 1,1 y 1,2 millones de puestos.
El año 2013 registró 1,18 millones de puestos de trabajo, el mayor volumen del
período bajo análisis, con un incremento del 5,3% respecto al año anterior. Ese
año, la participación de las RCT en el total de los puestos de trabajo de la
economía alcanzó al 5,9%, valor semejante al registrado en el año 2010. En
2013, los puestos en el ámbito privado alcanzaron una participación del 95,9%.
De este modo, dentro del total de puestos de los establecimientos económicos
del ámbito privado las RCT registraron una participación del 7,2%, valor
sensiblemente superior al verificado en el total de la economía (5,9%), que incluye
también al ámbito estatal. En el año 2013, 5,3% de los puestos de trabajo en
las RCT correspondían a patrones, mientras
que la participación
de los cuentapropistas ascendía
a 18,5% (6,8%
eran cuentapropistas formales y el 11,7% informales). Los asalariados
con descuento o aportes previsionales del ámbito privado representaban dos
quintas partes de los puestos de trabajo (40,3%), en tanto que la participación
de los empleados privados sin descuentos o aportes llegaba al 31,7%.
Finalmente, los empleados estatales constituían el 4,1% de los puestos de
trabajo, con un claro predominio de aquellos que contaban con descuentos o
aportes previsionales (3,2% frente a 0,9%).
La estructura del empleo por sector muestra cierta estabilidad en los
años considerados. El sector Restaurantes explica poco menos de la mitad del
total de puestos de trabajo de las RCT (48,0% en 2013). En un segundo escalón,
se ubican los sectores Otros Servicios Turísticos (23,9% en 2013) y Transporte
(20,2% en 2013). Finalmente, el sector Alojamiento concentra aproximadamente
uno de cada diez puestos de trabajo en las RCT, aunque en 2013 su participación
muestra el nivel más bajo de la serie (7,9%).
La informalidad en las RCT se ubica por debajo del 45%, llegando al
44,4% en 2013, con una brecha de varios puntos porcentuales (6 p.p.) respecto a
lo observado en las actividades económicas no características del turismo,
donde ronda en el 37,6%.
La informalidad de los puestos de trabajo en el ámbito privado para las
RCT en estos años oscila entre un 43,0% en 2011 y un 45,5% en 2012, ubicándose
el valor del año 2013 apenas por debajo de este último registro (45,3%). En
este caso, la distancia frente a lo observado en las ramas no características
se reduce considerablemente respecto a la informalidad total, dado que aquí no
se contemplan los puestos del ámbito estatal, que tienen mayor peso en las
ramas no características y que, en relación al ámbito privado, presentan
menores niveles de informalidad.
Empleados de agencias
de viajes
El Convenio Colectivo del personal de las agencias de viajes es el 547/08
entre FAECYS – FAEVYT. La FAECYS negocia la paritaria nacional junto con FAEVYT.
La FAEVYT trata de pagar las sumas fijas no remunerativas (ej: en mayo) de
forma que el aumento no se considere para el aguinaldo. Algunas agencias aducen
que hay que vender más para poder pagar el aumento, o bajan las comisiones, o
no las blanquean[2]. Hay diferencia entre la capacidad de un
operador mayorista y una agencia de viajes familiar, lo que produce asimetrías
en cuanto a la posibilidad de afrontar los aumentos por parte de las empresas.
Los empleados de agencia han visto mermado su salario en 2014 y en 2015 debido
a lo que demora la FAEVyT en firmar la paritaria, lo que ha causado protestas
en la calle, algo inusual en el sector turístico. Por segundo año consecutivo
la FAEVyT ha logrado una paritaria que si bien subsana en parte los efectos de
la inflación en los salarios de los empleados nuevos, es perjudicial para los
empleados con mayor antigüedad. El principio de la mejor condición para el
trabajador no se cumple, ya que en definitiva, es mejor el convenio de Comercio
pero se aplica lo que tardíamente negocia la FAEVyT.
Coordinadores de
turismo estudiantil
Figura creada por la ley que regula la actividad. Se creó un Registro,
que fue “delegado” mediante convenio entre la patronal de las agencias
(FAEVyT), el Mintur y la Asociación de Padres de Turismo Estudiantil –APTE[3]-
(esta última creada luego de la quiebra de algunas agencias estudiantiles en
2006). Los coordinadores que quieran trabajar deben “matricularse” en el
Registro de Coordinadores y Asistentes que lleva APTE y hacer los cursos que
ésta ofrece, abonando un arancel. Así, una asociación creada en 2006, cuyos
padres hoy podrían ser abuelos y ya no tienen hijos en viajes estudiantiles,
puede capacitar, regular y obligar a pagar un arancel a un guía de turismo
recibido en una Universidad de régimen público o privado debidamente autorizada
por el Estado. No es menor el rol asignado a esta asociación: su titular se
presentó en 2014 en Bariloche acompañado de autoridades del Mintur, ante una
denuncia de abuso sexual en un caso de turismo estudiantil, e inmediatamente sentenció
"El
episodio fue menos grave de lo que dice la fría letra de la ley". [4]
Los idóneos o
responsables técnicos de agencias
Esta figura es exigida por la ley 18829 (1970), decreto reglamentario
2182/72 y resoluciones de la entonces Sectur (hoy Mintur), como la Resolución 763/92
(que crea el Registro de Idóneos y establece que será “llevado” por la Asociación Argentina
de Agencias de Viajes y Turismo –hoy FAEVyT-). Actualmente sólo pueden
inscribirse como idóneos, los licenciados y técnicos en turismo. Según los
registros del Mintur, habría 5.989 idóneos[5] (uno por agencia).
La normativa indica que deben estar en la estructura funcional de la
agencia, pero esto no sucede en todos los casos. La práctica más usual es que
el dueño de la agencia conviene una suma a pagar mensualmente al profesional, y
éste funge como “idóneo” para que el dueño pueda habilitar la agencia ante el
Mintur. El idóneo no figura en el Convenio Colectivo, es decir, no tiene sueldo
ni honorarios regulados, y en muchos casos no trabaja en la agencia, sino que
solamente firma a cambio de una suma de dinero. Paradójicamente, el Registro de
Idóneos[6],
ha certificado ISO9001.
Hay ocho colegios de profesionales en turismo (Río Negro, Misiones, San
Juan, Córdoba, Neuquén, La Rioja, Tucumán y Jujuy) con distintos grados de
actividad. La ley 18829 y su reglamentación no obligan a matricularse en el
Colegio para poder ser “idóneo” de agencia; por tal motivo, los colegios sufren
la falta de recursos para su funcionamiento y para poder ofrecer beneficios a
sus matriculados. Esto genera una situación de gran inequidad dado que
mientras el Registro de Idóneos, que cuenta con el aporte de profesionales
obligados a inscribirse para poder trabajar, ofrece beneficios concretos merced
a los recursos de que dispone, los Colegios sufren la escasez de recursos que
se traduce en pocos beneficios para poner a disposición de sus matriculados. Se
podría afirmar que el Registro de Idóneos y su administradora, la FAEVyT se
están beneficiando indebidamente, una figura equiparable al enriquecimiento sin
causa. Los requisitos de esta acción son en primer lugar, que una persona (en
este caso jurídica) experimente un enriquecimiento; además, que la otra persona
(jurídica) sufra un empobrecimiento y por último, que ese enriquecimiento sea
ilegítimo. Decimos ilegítimo porque se produce mediante la acción de recaudar
una matrícula que debería ser percibida por los Colegios de Profesionales en
Turismo en las provincias donde éstos existen y están activos, o por el Estado
provincial dado que las provincias nunca delegaron esa competencia en la
Nación. A ello se suma que en los considerandos de la Resolución que delegó el
Registro, se aclara que será "hasta
tanto se regulen las profesiones".
El Monitoreo de Inserción de Graduados en Turismo realizado por
iniciativa del Ministerio de Turismo de la Nación, en 10 ciudades de Misiones,
Santa Cruz, Salta Jujuy y Buenos Aires, presentado en su primera parte en 2010,
reveló que "hay problemas vinculados con una fuerte terciariación y
aumento del trabajo en negro, característico de una actividad estacional"[7].
Guías de turismo
En las provincias donde hay colegio de profesionales creado por ley provincial,
en general los guías están incluidos en
la matrícula. Son en su mayoría free lance y monotributistas, carecen de ART y
en muchos casos se desempeñan para una sola agencia. También asociaciones que
los representan –estas últimas no son gremios sino asociaciones civiles sin
fines de lucro-, como el caso de Aguitba en la Ciudad de Buenos Aires, y en
varias provincias,
La situación varía según la provincia, y también incide la proximidad de
un Parque Nacional, porque la Administración de Parques Nacionales tiene su
propia reglamentación para permitir el trabajo de los guías.
En Río Negro el Colegio de Profesionales en Turismo firmó un convenio
con Parques y tienen una relación de cooperación en cuanto al examen de los
guías. En Misiones, los guías deben pagar un seguro de responsabilidad civil a
favor de los pasajeros, aún cuando hay una UTE que cobra el ticket de ingreso y
el traslado en el tren, y agencias de viajes que contratan a los guías.
Una situación especial es la de los Guías de Montaña[8],
debido a la actividad de riesgo que conducen. Por lo general obtienen sus
permisos y diplomas en asociaciones de guías de montaña y en los organismos
locales de turismo, pero su situación es precaria en cuanto a contar con obra
social y jubilación. Existe además la AAETAV[9]
(Asociación Argentina de Ecoturismo y turismo Aventura) que mediante convenios
con el Mintur brinda cursos gratuitos (que seguramente se pagan con los fondos
públicos) y que propone que los guías obtengan certificaciones que son onerosas
como las IRAM e ISO. La situación se repite: asociaciones civiles sin fines de
lucro, que pretenden -con convenios y apoyo del Estado- regular las
profesiones, competencia exclusiva y excluyente de las provincias, que podrán o
no crear colegios para tal fin.
La
ley que regula la actividad de los guías de turismo en la Ciudad de Buenos
Aires, que hasta ahora permitía graduados y no graduados con examen, se
acaba de modificar y los graduados no deberán rendir examen. La ley establece
distintas categorías, y pareciera que el "guía de sitio" no
requiriera título habilitante para ejercer –porque sería autorizado por la
institución, sea museo, galería, etc. Tampoco requeriría título de Guía
Profesional la categoría de "Guía Temático" ya que lo podría suplir
con un título de otra profesión como profesor de historia, geografía,
arquitecto, etc. Los únicos que requerirían título habilitantes serían los
"Guías locales", lo cual es a todas luces una paradoja. En la
modificación no se prevé una sanción para aquellas agencias que no contraten a
un guía profesional, por lo que queda librado al entender de la agencia.
No
se tiene certeza sobre la cantidad de guías profesionales e "idóneos" en la Ciudad de Buenos
Aires. Según se informa desde el Ente de Turismo, al presente hay registrados
152 idóneos de 2011 y 69 de 2014, y no hay profesionales. Se supone que éstos "se irán inscribiendo" ante la
vigencia de la nueva ley de guías. En la
actualidad, entonces, sólo una reducida cantidad de guías (algo más de
doscientos) que estaban en la categoría de idóneos y que rindieron el examen
del Ente de turismo tienen credenciales otorgadas por dicho ente en perjuicio
de los Guías recibidos y con título que no poseen credencial. Esta situación
favorece el intrusismo en la actividad, ya que docentes con poco trabajo,
personal de compañías aéreas, vendedores, etc, que tienen un tiempo extra se "ponen a
guiar" y nadie los controla[10].
La
tarea del Guía de Turismo en la ciudad de Buenos Aires es bastante estacional
ya que la mayor afluencia de turistas llega entre septiembre y mayo de cada año,
lo que produce un poco de incertidumbre. Muchas agencias le piden a un Guía que
bloquee una fecha determinada en alta
temporada para recibir a un grupo y si este se cancela no se reconoce el lucro cesante que tuvo ese profesional.
Los
guías entienden que sería importante que el Ente o una institución educativa
debidamente habilitada por el Estado, ofreciera cursos de actualización, apuntalando
la calidad del servicio brindado en cuanto a la atención a los pasajeros, las
novedades de la ciudad, el arte, liderazgo y otras disciplinas que estén
relacionadas: la imagen que deja el Guía
de Turismo en los pasajeros, será llevada a los lugares de origen y multiplicada,
positiva o negativamente.
Existe
una carrera del Gobierno de la Ciudad que es gratuita para la formación de
profesionales. Se dicta en el barrio de Caballito en el IFTS nro 7. En la
Universidad Nacional de Avellaneda, se dicta la carrera de Guía de Turismo, de
manera no arancelada, y con una duración de tres años de cursada.
[1] Anuario Estadístico 2013 Mintur
[2] Testimonios
de Empleados de Agencias Autoconvocados
[3] http://www.apturestudiantil.org.ar/
[4]
http://bariloche2000.com/noticias/leer/asociacion-de-padres-de-turismo-estudiantil-minimizo-denuncia-por-abuso-sexual/85826
[8]
http://www.aagm.com.ar/
[9] http://www.aaetav.com.ar/sitio/
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