Carta a la Presidencia del Senado.
- Publico esto en mi muro para aportar al esfuerzo comun de tener un país mejor, con más oportunidades. No culpo a la Lic. Michetti, Presidente del Senado, por algo que viene del siglo XIX; quizás alguien con poder de decisión lea mi nota y sirva para algo. ESTOY FELIZ y me siento honrada por haber sido una trabajadora del H. Senado de la Nación.
- Señora Presidente del Senado, Lic. Gabriela Michetti:
Hace dos días firmé mi jubilación anticipada. Con dolor y resignación por no haber logrado que se respetara mi... derecho a concursar un cargo como lo establece la ley 24600. Ame mi trabajo desde el primer día -en febrero de 1984- y me despido con la tranquilidad de haber hecho el bien desde las distintas funciones que desempeñé. Pero hubiera querido que desde su oficina me respondieran alguno de los tantos mails y cartas que mandé pidiendo concursar el cargo que tuve que dejar (Secretaria de la Comisión de Turismo) acosada por la Senadora Fellner, quien me maltrataba en público y que resintió mi salud al punto de preferir renunciar y empezar un peregrinar por despachos de legisladores que me permitieron trabajar en sus equipos. Mis notas a Cobos, Boudou, y ahora a usted, no hallaron ningún eco. Solamente su Director de RRHH me respondió que tenía razón en mi reclamo, pero sin hacer operativa la ley 24600 ni convocarme para concurso alguno. Soy Magister en Gestión y Economía del Turismo, abogada, licenciada en Turismo, docente de la UBA. Tengo un legajo impecable, lleno de diplomas. Sin embargo quien me reemplazó es un agente que designó Fellner, sin título terciario o universitario, pero con la protección del gremio (APL). Gremio que tiene poder para repartir categorías, cargos, y proteger a agentes sumariados. Todo amparado por la remanida frase: "esta es una casa política".
Mientras esa frase siga sonando para justificar atropellos, ignorar derechos, amparar incompetentes, designar amigos y parientes, todo lo que hagan para maquillar al H. Senado será inútil. De nada sirven la certificaciones de calidad, las distinciones, los pomposos actos en el Salón Azul, las capacitaciones, y tanto gasto en imagen y en redes sociales, si no se consagra la igualdad de oportunidades para el ingreso al empleo público, los concursos para cargos técnicos y la carrera administrativa.
Me despido deseando que algún día usted decida producir el cambio necesario para que en la casa de las leyes, se respete la ley del empleado legislativo, con base en el concepto de que "ésta, es una casa política". Adriana Romero. DNI 12877813
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