EL TURISMO CULTURAL SOSTENIBLE NECESITA DE UN PATRIMONIO PROTEGIDO Y ACCESIBLE.

El turismo cultural en la planificación 

El Plan de Gestión de la Secretaría de Turismo 2019-2023 analizó el perfil de la demanda de turismo de la provincia, así como la oferta de turismo cultural para el armado del producto y puesta en el mercado. Los recursos y atractivos culturales son variados y muy valiosos; confirman además una afirmación a la que adhiero: todo paisaje es cultural. Equivale a decir que podríamos dejar la clasificación clásica que hacemos de turismo natural y cultural para los propósitos del marketing, igualmente útiles y necesarios.

En cuanto a los atractivos potenciales, son ponderados también por el Plan de Gestión, según las posibilidades de concreción de las condiciones para el acceso de la demanda a la oferta, no ya como atractivos aislados sino dentro de un producto, conformados por servicios y conectividad y evaluados por el mencionado plan y contemplados en las estrategias de marketing.

Estos atractivos deben ser integrados a un producto, en la medida que puedan ser complementados con equipamiento, con la imprescindible infraestructura para llegar a ellos y definir su condición de pertenencia a un centro de escala, de excursión o de distribución.

El Plan Estratégico de 2013 había relevado y regionalizado el territorio turístico, considerando los recursos y atractivos y la necesidad de su promoción, tanto en relación a su puesta en condiciones para la visitación, como para la comunicación, difusión e inclusión en campañas de marketing. Su formulación debe tener en cuenta la posibilidad de su integración a circuitos, rutas, actividades y experiencias operativas y coincidentes también con las microrregiones y con las novedades tales como el Turismo del Vino o la Red de Almacenes de Ramos Generales.

La Legislatura pampeana creó por ley el Observatorio Turístico en el que el segmento de turismo cultural tendrá un lugar de estudio, de desagregación en subproductos especializados. Un sistema de estadísticas acorde a las necesidades de información para la toma de decisiones es de suma importancia, en este caso y en general, desde el cual poner en análisis tanto la oferta como la demanda y su compatibilización. Hay atractivos culturales, ya sean museos, monumentos o sitios, o patrimonio intangible, para diferentes públicos y segmentos.

El uso de las técnicas de la interpretación del patrimonio cultural y natural es de suma importancia para la puesta en valor de muchos recursos pampeanos, que guardan fascinantes secretos y particularidades que a simple vista pasan desapercibidos; por ejemplo las técnicas de tejido al telar. La interpretación permite llegar al público y transmitir un mensaje impactante que en lo posible, trascienda el mero hecho de la visita. La interpretación y el storytelling permiten la comunicación de mensajes, valores e historias que el turista apreciará por su valor educativo, ambiental, cultural y emocional.

Del análisis de las entrevistas realizadas en ocasión del Plan de Gestión, se puede ver que los pampeanos asocian los atractivos turísticos casi exclusivamente con los aspectos paisajísticos naturales.

Desde el objetivo de desarrollo y mejora de la oferta cultural, hay varios ejes y tareas que se están contemplando en la gestión, para la puesta en valor turístico. En general la percepción es que hay una demanda insatisfecha en cuanto al acceso a sitios patrimoniales, relacionada con la ausencia de servicios de guiado, interpretación, conectividad y otros básicos como sanitarios en condiciones.

El desarrollo de la oferta del turismo cultural

El itinerario, corredor, ruta o recorrido es una piedra angular en el turismo, en tanto actividad donde el homo mobilis es protagonista y refleja el concepto y la organización en torno a la motivación del viaje, concertando oferta y demanda. En el proceso creativo se dosifican las etapas, la secuencias, las emociones, la veracidad o confiabilidad de las informaciones proporcionadas, las dificultades consentidas y lúdicas, por un lado y por el otro, la logística de los servicios, la accesibilidad, el just in time y lo apropiado de la propuesta gastronómica. En el conjunto, también lidiar con las no conformidades, con la fatiga o la deficiente presentación de los destinos.

 A lo largo de la prestación de un continuo de servicios, el guía juega un rol crucial de mediador. Nuestra oferta de turismo cultural le exigirá un conocimiento especializado del atractivo y su contexto y según sea su público, podrá ser casi un conferencista o un guía intérprete profesional capaz de percibir y atender las expectativas de un público menos instruido, pero siempre capaz de comunicar y sensibilizar sobre los aspectos de protección del patrimonio y los rasgos distintivos de las comunidades locales.

Poner el patrimonio al alcance del turismo, y no dejarlo librado a la espontaneidad de la oferta y la demanda, conlleva una lectura cuidadosa de los espacios de recepción de los visitantes, mediante un mensaje de bienvenida, ya sea con un centro de informes, de interpretación, o simplemente la cartelería adecuada; un diagnóstico previo de la capacidad de carga física y administrativa; elementos de confort para un público que puede venir de lejos, con estándares y costumbres diferentes; lugares de estacionamiento de vehículos con una adecuada capacidad de carga; una presentación que incluya todas las lecturas diferentes posibles; personal capacitado y horarios de atención regulares; una política de comunicación del sitio, previa, en origen del pasajero, acompañada luego en destino y la intervención de los profesionales del turismo y de las disciplinas conexas.

El profesionalismo es requerido para poder proporcionar una organización rigurosa pero también una comunicación adecuada y previa como para llegar a los mercados objetivos que deberán desplazarse hacia la oferta. Como explica Claude Origet de Cluzeau: "la puesta en turismo del patrimonio debe hacerse en función de las especificidades intrínsecas de ese patrimonio, en destino, y en origen, la comunicación y la promoción deben responder al perfil de la demanda buscada". La puesta en turismo del patrimonio requiere la adhesión y el compromiso de la comunidad local: sin un mínimo de consentimiento y participación de su parte, se pierde lo esencial de su significado, que es la manifestación de la identidad local.

Los operadores turísticos son requeridos por su rol de responsables y armadores de la oferta, que complementando con el sector público, logrando un producto con servicios acordes.

Los museos como recurso para el turismo cultural


La función primera de un museo es conservar y permitir al público aprender con gusto, fácilmente, con placer, en un lugar agradable y con medios para lograr dicho objetivo. Los primeros visitantes de los museos, son los turistas. El turismo es importante para los museos, lo contrario también es verdad; por tal motivo hay que encontrar un equilibrio entre el contenido y el objetivo de conservación del museo y el placer del público por visitarlo y aprender, y en cuanto al turismo, no temer en aplicar el marketing para una mejor comprensión y segmentación de esos públicos, con un análisis de sus horarios preferidos, la composición de los grupos, y así conjugar las normas administrativas con el desarrollo turístico y el acervo patrimonial.

Ya sea por sus colecciones permanentes como por las temporarias, y aún por su arquitectura particular o monumental, los museos están siempre en el interés del turista, en el check list obligado de cada viaje.

Hay provincias que han sabido aumentar su oferta museística con propuestas a la altura de los estándares mundiales. Por ser un caso que conozco, menciono el de San Juan, con su Museo de Historia Provincial Agustín Gnecco, el de Bellas Artes Franklin Rawson, la Casa Natal Museo (el primer Monumento Histórico Nacional), el Museo de la Memoria Urbana que tiene un simulador del terremoto de 1944, y los museos a cielo abierto como los Molinos del Norte de San Juan, antiguos molinos harineros que son MHN. Es un buen ejemplo de diversificacón de la oferta a través de los museos y sitios.

Nuestro vasto territorio con su patrimonio cultural y natural puede resultar esquivo en sus significados, historia, tradiciones y costumbres. Los museos interactivos, centros de interpretación y sitios protegidos constituyen la gran base para la diversificación de la oferta turística. La fortaleza de ese tipo de oferta reside en su capacidad para iluminar lugares sin espectacularidad en sus paisajes y mostrar la belleza de su gente y sus creaciones artísticas, su laboriosidad y sus celebraciones. La fuerza reside en su sostenibilidad, su resistencia a los cambios climáticos y a las modas. Nuestro caso está lejos de sufrir algunos de los efectos no deseados del turismo, como la museificación o la masificación.

La Reserva Natural Provincial Parque Luro no es solamente el caldenal y la brama del ciervo colorado. El Castillo, las Caballerizas, la Sala de Carruajes, el Tambo, El Caserío, ambientes naturales como la laguna, los médanos, la experiencia con las especies exóticas, autóctonas o reintroducidas como el guanaco o la vizcacha, requieren protección y respeto al guión que han elaborado nuestros guías intérpretes.

Desde la Secretaría de Turismo intentamos aportar a la búsqueda del salvataje de sitios emblemáticos de gran valor como Naicó (donde trabajamos intensamente en equipo con la Secretaría General de la Gobernación y la Municipalidad de Ataliva Roca) y Hucal, que requieren inversiones significativas. Contamos para esa tarea con el mandato que nos ha confiado el Gobernador Ziliotto y con la cooperación del conjunto del Gabinete.

Hemos ampliado oferta cultural con la creación de la Red de Almacenes de Ramos Generales, en 2021, en Arata, Gral. Acha, Ataliva Roca, Victorica e Intendente Alvear; se inauguró la Ruta de las Artesanías del Oeste Pampeano; está ya dispuesta la Huella del Petróleo de 25 de Mayo a la que pudimos sumar el acceso a la Refinería trabajando en equipo con la Secretaría de Energía y Minería y con esa cartera de Gobierno también avanzamos con la puesta en valor turístico de las salinas, que son, decimos, nuestra nieve patagónica en La Pampa: su escenario natural atesora historias, alegrías y padeceres de los primeros pobladores. En 2020 lanzamos el Programa La Pampa a la Carta y el producto Turismo del Vino con sus dos incipientes rutas en el Norte-Centro y sobre el río Colorado. Desarrollamos una Guía de Gastronomía Turística Virtual de Santa Rosa, Toay, Ataliva Roca y Reserva Parque Luro. El dictado de la capacitación para Guía de Sitio de Turismo Cultural -que va por su tercera edición- respondió a la necesidad de contar con referentes locales habilitados para guiar los sitios, en el marco del objetivo de sostenibilidad social y generación de oportunidades de emprendedurismo y cuenta ahora con el invaluable apoyo de la Fundación Banco de La Pampa a través de su campus. En pleno proceso están el Corredor Turístico de la RN188 y el centro de excusión que conforma Quemú Quemú. La Villa Turística Casa de Piedra está recuperando sus servicios y sumando áreas de recreación, con la expectativa de una Bodega que dará otra dinámica al sitio.

Esos sitios, museos, poblados, centros de interpretación, rutas, son nuestra materia prima para un desarrollo turístico, a los cuales, con el mayor cuidado, tenemos que dotarlos de una planta de producción de servicios, siendo esa tarea muchas veces ajena a nuestra competencia y debiendo acudir al municipio como primer interlocutor y administrador de los sitios. Desde el turismo sin dudas podemos contribuir con la elaboración del guión del museo, aportando nuestro conocimiento sobre los públicos del turismo. Estamos lejos de querer transmitir como decía Carlos Moreno en La Memoria y sus Referentes, imágenes de fácil y contundente impacto que distorsionen los mensajes; estamos lejos de querer contribuir a la caricaturización de nuestras culturas singulares en su sencillez o complejidad.

Algo frecuente es la falta de apropiación de los museos por parte de la comunidad local, que contrasta con la frecuentación turística, para la cual el museo es un lugar reconocido e instalado como habitual. Ello nos hace reflexionar y buscar respuestas relacionadas con el propósito de contextualizar la relación museos-turismo. ¿El turismo, es tenido en cuenta o es un tema marginal en las investigaciones sobre museos? ¿Se piensa en el turismo más allá del efecto negativo de la masificación, tan lejos de nuestra realidad? El turista, es tenido en cuenta en la confección del guión y la puesta museográfica?

Adherimos a la propuesta del ICOM para una carta de principios sobre Museos y Turismo Cultural, que señala que los museos son un importante recurso para el turismo cultural y posibilitan una determinada obtención de recursos.

Está en marcha el Programa de una Sello de Calidad Turística pampeano, comenzando con el alojamiento turístico, en cooperación con el CFI, que requiere interacción, capacitación, diálogo y cooperación permanente con las distintas áreas del gobierno provincial, municipal, y con el sector privado. El disfrute del patrimonio cultural turístico requiere servicios que contribuyan a una experiencia integral memorable.

Nuestro compromiso es con un turismo sostenible y responsable, donde el protagonista y sujeto es el poblador local, y el turista, un referente. Entre ambos, entre destino y origen, hay un encuentro, un diálogo que intentamos facilitar y promover, donde somos también interlocutores y del cual buscamos extraer la mejor síntesis: Somos La Pampa, la Otra Patagonia que tenés que conocer. 

Fotos: 1) Museo del Carruaje y Vestigios de la Tradición Nacional, Quemú Quemu. 2) El Tentador, Rancul. 

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