LA PAMPA, LA OTRA PATAGONIA - ÚLTIMA ENTREGA

LA FAMILIA DISLOCADA

“Hermano, le voy a pedir la renuncia a tu mujer”. Respuesta: “Uh qué c…. bueno, después te llamo”. Nunca me llamó.

Mi paso por el cargo tuvo un principio de acompañamiento de mi hermano, que ocupa un lugar de relevancia junto al Gobernador. Cometí un error que costó una ruptura familiar (una más): propuse la designación de mi cuñada como Subsecretaria, porque se había desempeñado con mucho ánimo de cooperación trabajando en el Plan de Gestión, facilitando las entrevistas y los movimientos en el terreno, aunque no había participado de la elaboración de los contenidos del plan. Me equivoqué al suponer que la actitud de colaboración y de reconocimiento a mi formación y experiencia se iba a mantener en la gestión. Fue todo lo contrario: no respetó ni mis conocimientos ni la jerarquía de mi cargo. Como muestra basta un botón, o varios: el turismo sostenible, a mi entender, no puede ser una máscara verde de continuas declamaciones en favor del ambiente mientras se sigue haciendo lo mismo. De manera que ordené que buscaran merchandising hecho con materiales reciclados y que no se compraran chucherías de plástico. 

Anotadores de papel reciclado, según el compromiso de cuidado ambiental adoptado en mi gestión.

A la vez habíamos desarrollado un decálogo de acciones para una buena gestión en la oficina, de ahorro de energía y cuidado del agua, entre otros ítems. Estaba en una reunión en Buenos Aires y recibí un mensaje de la jefa de despacho, en el que me decía que la subsecretaria había encargado y ya estaba en la oficina, unos sets de vasos de plástico y otros elementos similares. Otro botón: al regreso de un viaje encontré una nota firmada por ambos secretarios que contradecía en un todo una indicación que yo había dado sobre el destino de unos equipos de energía solar que se iban a colocar en los establecimientos de turismo rural. Que finalmente nunca se colocaron, incumpliendo una promesa del Gobernador en aras de ayudar a afrontar la elevada tarifa rural que pagaban. Los tenía que adquirir Energía y la licitación fracasó y quedó sepultada, como diría un profesor que tuve en abogacía, en el escritorio del Dr. Cajón.

La marca para ridiculizar a un destino e identificarlo con lo chabacano, vulgar y nada original, 
además de llenarlo de merchandising de plástico. 

Mi templanza tuvo un límite con la pareja de mi hermano y tomé la decisión de apartarla, aunque luego de pedida la renuncia, estuvo al menos cuatro meses cobrando el sueldo sin ir a trabajar.  Mi hermano no me habló más, aunque le anticipé la decisión y le envié una memoria de los motivos de mi decisión. Desde la privada del Gobernador me llamaron para interiorizarse sobre el tema y al día siguiente el subsecretario General de la Gobernación cruzó a mi oficina para decirme: “Te vamos a bancar”. “Como ustedes digan”, respondí.  Y rematé con una obviedad “Mi renuncia está siempre a disposición”, como si el poder necesitara que así fuera. Mi plan B para sustituirla era convocar a alguien que ya venía observando y que se desempeñaba como Directora de Turismo de La Adela. Así lo hice y Noelia Albornoz aceptó sin condicionamientos, aunque había detalles que resolver relativos a su mudanza y al trabajo de su esposo. Claro que hasta cuatro meses después, cuando la Subsecretaria saliente presentó la renuncia solicitada, no pudo asumir. Ahí hicimos historia: no había antecedentes de la designación de una funcionaria de turismo por sus conocimientos y actuación, sin política ni amistad de por medio. No me arrepentí. Noelia fue responsable y diligente en sus funciones, y armó buen equipo con Darío Bonafina, quien tenía conocimiento previo del área de Inversiones y Planificación. Le llevó su tiempo corroborar que el cargo por sí solo no resolvía los intríngulis varios, sino que había que ser muy operativo y trabajar codo con codo con Despacho, sobre todo en lo que era el equipamiento de las cabañas de la Reserva, que debíamos hacerlo con fondos de la Secretaría y sabíamos que no nos iba a alcanzar para cubrir la totalidad de las compras.

 

EL CONSEJO FEDERAL DE TURISMO Y EL ENTE PATAGONIA

El 23 de septiembre de 2021, ante un Consejo Federal de Turismo reunido en Tucumán y presidido por Claudia Grynszpan (San Juan), dije: “Señora Presidente, seré muy breve. Pido disculpas a este pleno por distraer algunos minutos de su atención dado que todos atravesamos momentos difíciles, pero tiene que ver con el Consejo Federal de Turismo y una de las regiones, la Patagonia. Quiero compartir con ustedes la penosa situación que mi provincia afronta en el Ente Patagonia. Somos objeto de burla por parte del Presidente, como podrán ver en el mensaje que envié al chat del CFT. Además de eso, durante la Presidencia de La Pampa, tuvimos que asumir que, sin conocimiento ni autorización de quien ejercía la máxima responsabilidad al frente del organismo, la Directora Ejecutiva Miriam Capasso (antes el cargo era de Secretario Ejecutivo, no sé cuándo ni por qué lo cambiaron) dispusiera de fondos extraordinarios (del Fonprotur) sin informar ni consultar. También tuvimos que pedir ante el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación por la liquidación de un subsidio cuya rendición tenía groseras fallas: se pidieron pasajes pero se rindieron entre otros ítems 17 caterings en 8 meses, en 2019. La Presidencia de este Consejo nos reclamó la devolución de un monto que había sido retenido sin causa por parte de la Dirección Ejecutiva del Ente. Expongo estos penosos hechos porque lamentablemente La Pampa no ha contado con la solidaridad de la Comisión Directiva ni de la Presidencia actual del Ente, que se ha dedicado, como les compartí, a mofarse de mi provincia. Reitero las disculpas, gracias por escucharme”. En la larga mesa dispuesta en herradura los ministros habían mirado todos sus móviles cuando escucharon mi alegato, leído con voz nerviosa, preparado en la noche tucumana como catarsis de impotencia e indignación. Grynszpan alcanzó a balbucear que iban a estudiar el caso y que no debía hablarse de esos temas públicamente, que había que lavar los trapos sucios en casa. El Presidente del Infuetur de Tierra del Fuego, Willy Querciali, salió en defensa del Presidente (García, de Chubut) aduciendo que el problema ya estaba resuelto y lo desmentí: “No es así, nada de lo que está pasando en el Ente se asienta en actas ni se han tomado las medidas correspondientes con el personal”.  La Secretaria Yanina Martínez, una militante del “todos y todas”, de la diversidad y según ella, víctima del machismo imperante en los medios, en el Ministerio y en el Inprotur, nunca se interesó por el tema, limitándose en una ocasión a decirme en una reunión informal: “Adri es una luchadora, yo la defiendo cuando le tiran piedras”. O sea, la lapidación existe pero por suerte no llega a mayores. Cuando vino a la inauguración del Camino de las Artesanías del Oeste Pampeano, en viaje desde Santa Rosa a Santa Isabel a bordo del pequeño avión de la Gobernación, alcancé a presentar la idea de las reformas que el Ente requería, hablando a los gritos y con la mascarilla puesta: silencio de radio, no comments. Como si le estuviera hablando de la última película de lo llana que era La Pampa.

 Ningún ministro, nadie de Nación, nadie de mi provincia, nunca, me preguntó si necesitaba alguna ayuda a raíz de lo sucedido. Mi hermano hasta me aconsejó que me callara la boca. Sentía que evitaban hablar conmigo, por las dudas se me ocurriera hablar del tema. En aquella asamblea del CFT en Tucumán, al subir al bus que nos llevaba a pasear, una funcionaria de Salta, no el ministro, se sentó en el asiento contiguo y me sorprendió contándome el diálogo que había escuchado en el pasillo, con el grupo de la región NOA. Alguien había preguntado: “Qué le pasó a la de La Pampa?”  y un ministro respondió: “Y… la mina se cansó de que no le den bola y destapó la olla”.

Cuando supe que iba a ser designada Secretaria, en diciembre de 2019, pasé por el Ente a conocer las instalaciones y a saludar a Capasso, una colega de la Universidad de Morón. Las oficinas que alquilaba el Ente en la avenida Córdoba, cubiertas de boiserie, impactaban por su estilo. ”Son alquiladas” me informaron. Vaya monto que se debe pagar acá, pensé. El traspaso de la presidencia debía hacerse en ocasión de la primera reunión de la nueva conformación de la Comisión Directiva, por lo que propuse que fuera en febrero, al regreso de Fitur. Pasado el 10 de diciembre y ya en funciones, Capasso solicitó si podíamos postergar hasta marzo de 2020  el traspaso de la Presidencia a La Pampa porque era mejor para simplificar los trámites bancarios y además porque así Marisa Focarazzo, la ministra de Neuquén, podía seguir a cargo y presentar la página web que había pagado esa provincia, para el Ente. Accedí sin objeciones. En febrero, estando yo en Victorica, recibí un llamado de la subsecretaria, preocupada, porque Miriam Capasso no le atendía el teléfono pero además, en una muestra de su forma de manipular la agenda del Ente,  le había dicho que no se iba a hacer el traspaso en La Pampa, que era mejor Buenos Aires así Marisa Focarazzo podía presentar la página web como Presidente interina del Ente. Todavía conservo el whatsapp que envié a Capasso, expresando mi desconcierto y lo que representaba cambiar la agenda en la que estaba incluido el Gobernador Sergio Ziliotto, solamente porque Neuquén quería dejar su impronta en una página web.  Recuerdo que cuando propuse una asamblea invitando a los privados, Focarazzo me acusó justamente de eso, de querer “dejar mi impronta” amenazando con consultar a su Gobernador. Di vuelta la página sobre los desencuentros iniciales y el traspaso tuvo lugar durante la brama, salvo que el día que estaban llegando los ministros a Santa Rosa, recibí un llamado a las 8 de la mañana: “Adriana, tenés que cerrar el Parque Luro. Empieza hoy un aislamiento por el Covid”. Sin más detalles, fue la orden terminante del Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Pali Bensusan, reunido con el círculo rojo del Gobernador que no me incluía. Hicimos la reunión de Comisión Directiva, almorzamos en Pampa Roja (que cerraría durante el confinamiento) y llevamos a los ministros del Ente a visitar la Reserva Parque Luro, ya cerrada al público. El ministro de Chubut había exigido que su chofer formara parte de todas los servicios brindados a los funcionarios. A lo largo de mi mandato en la Presidencia, se limitaba a poner un pulgar arriba a cada propuesta o pregunta, sin mayor participación. Según la rotación, sería el próximo Presidente del Ente. El Joker.

 "Adriana, vos conocés a un tal Bruscella, de Chubut?”, preguntó mi secretario una mañana de septiembre del 2020. “No, por?” pregunté. “Porque me figuran pagos a ese mismo proveedor en todas las provincias del Ente. Estamos revisando con Despacho y no logramos dar con el presupuesto previo”. Mauro González era meticuloso y prolijo, conocedor de la administración pampeana. Junto con el Asesor Letrado Raúl Kallinger se habían ocupado de todo el papeleo de contrataciones en las provincias patagónicas, cuidando mi firma como Presidente del Ente en lo que fue el Fonprotur, una cooperación que recibimos del Inprotur en pandemia y que nos permitió producir material audiovisual promocional de alta calidad. La Directora del Ente recibía toda nuestra colaboración en tareas de su competencia, en las que no era eficiente y había que ayudar permanentemente. Así fue como Mauro descubrió que se habían hecho pagos sin autorización ni previa ni posterior, simplemente porque no habían sido informados. Al comentarle a alguien del sector que conocía a la Directora Ejecutiva Capasso, me respondió: “Son kioscos que tiene Miriam”. Con una serie de irregularidades que venía notando, aproveché una reunión en Buenos Aires a la que acudí con el asesor letrado, para poner al tanto a la Comisión Directiva. Sonrío al recordar mi ingenuidad. Creía que los ministros iban a respaldar mi intención de aclarar las sospechas del mal manejo. Mi propuesta era aplicarle una sanción menor advirtiéndole que debía informar previamente para decidir sobre gastos y proveedores; mientras hablábamos, en presencia  del asesor letrado, noté que los ministros cruzaban miradas. Al mencionar a una empleada que tenía una situación anómala en la formalidad de su relación laboral con el Ente, Marisa Foccarazzo de Neuquén miró a Willy Querciali de Tierra del Fuego y le dijo: “Esa es tuya, no? La hiciste entrar vos”. No sé si hablaban de quien yo refería que era  (y es aún hoy que escribo estas líneas) de una trabajadora free-lance, monotributista, que hacía 14 años que se desempeñaba en el Ente, pero que no quería que se la formalizara como empleada, porque era a la vez, empleada del Senado. El caso que yo planteaba fue confirmado recién en la última reunión de Comisión Directiva en la Casa de Chubut en Buenos Aires, ya en 2021, demostrando que cuando pregunté sobre el tema como Presidente, en 2020, se me ocultó la verdad; no se me informó que la trabajadora era además empleada del Senado y se dejó que debiera preguntar una y otra vez hasta descubrir la verdad. Los libros, la contabilidad, los archivos, todo estaba bien guardado en las oficinas de Buenos Aires. Las memorias y balances eran una acumulación de acciones de todas las provincias, la mayoría no ejecutadas por el Ente pero que se hacían figurar como tales, engrosando la cantidad de fotocopias que conformaban los libracos a entregar a los ministros, ahora, los pdf imposibles de leer en su totalidad. Escondiendo un elefante entre cientos de elefantes. Las actas las hacían en Buenos Aires, con versiones sesgadas y edulcoradas que acomodaban el relato sin reflejar la realidad.

Junto al Ministro de Chubut que se burló de mi provincia
 y protegió a la directora del Ente (la de las cuentas turbias) 

Los ministros guardaban silencio o decían que el problema era que no tenían tiempo de ocuparse del Ente, sosteniendo una actitud cerrada a cualquier cambio y soslayando la importancia de dejar a un organismo regional que porta la marca Patagonia, nada menos, al arbitrio y capricho de una persona. Así llegamos a que a finales de 2023, el Presidente del momento, Diego Cannestraci, me acusara de tener “algo personal” contra Capasso. Milei diría  “falacia ad-hominem!”.

Mis propuestas de cerrar la sede y que el Ente funcionara en la casa de provincia de la presidencia de turno, que se incorporara al sector privado, que se modificara el estatuto, que se controlaran los gastos de Capasso, que se emprolijara la situación de las empleadas, así como otras iniciativas, eran sistemáticamente ignoradas por la Comisión Directiva. Chocaba con la hipocresía de una Ministra  de Río Negro que me trataba de “Hola hermosa” y otros saludos por el estilo, pero que votó en contra de todos mis intentos por encarar los problemas. Los temas iban quedando sin resolver hasta que la presidencia le tocó a Chubut, en 2021. El traspaso se hizo en Puerto Madryn y volví sobre cada uno de los temas pendientes, encontrando no sólo el mismo silencio de siempre sino la malicia de Capasso que me había reservado habitación para una sola noche (fuimos en vehículo oficial desde Santa Rosa), sin avisarme, por lo que al día siguiente, cuando aún seguían las actividades, yo andaba buscando alojamiento donde mudarme. Con la Comisión Directiva ya reunida informé que iba a llegar tarde porque debía encontrar otro hotel por mi cuenta; se me informó que podía usar la habitación que dejaba la Ministra de Neuquén, que sí tenía dos noches reservadas y se iba a retirar, y además quedaban las habitaciones de sus dos choferes.

Chefs Claudio Belfiore, Ricardo Belfiore, Leo Hernández

“Adriana, me preocupa tu grado de enfrentamiento con el Ente Patagonia”, dijo José Vanini, Secretario General de la Gobernación, que me había llamado para interiorizarse de los motivos del lío. Por esos días además un programa de radio opositor decía “¡No podés estar peleada con todos los ministros de turismo de la Patagonia!” . Le expliqué y no le quedó más remedio que despreocuparse. Detallé que al Ente no lo controla ningún órgano extra poder, que ni siquiera tiene Revisores de Cuenta. Yo había consultado a la titular del Tribunal de Cuentas de la provincia, Marita MacAllister, quien sugirió que propusiera que las cuentas del Ente las auditara una comisión conformada por los tribunales de cuenta de las provincias miembro. Qué optimista es, pensé, imagina que los miembros del Ente lo pueden llegar a considerar ante una propuesta de La Pampa.

La Presidencia a cargo de Chubut convocó a una reunión en Buenos Aires, allá por marzo del 2021, sin consensuar la fecha. Enseguida confirmé que iba. Quería estar presente, pero no fue posible porque tuve que viajar a Agua Escondida, en Mendoza, a representar a la provincia por el tema del Paso Pehuenche. Envié a un Director de la Secretaría a mi cargo, informando a la Comisión Directiva que iba a ir acompañado de nuestro Asesor Letrado. “No se puede”, dijeron. Sólo una persona por provincia. Increíble. Votaron para que el abogado no pudiera entrar a la reunión, ni siquiera en calidad de oyente y para hablar solamente cuando se lo autorizara. Por lo tanto, cuando se trató el tema del empleo precarizado, no había en la reunión un abogado que pudiera asesorar debidamente sobre el tema. En esa reunión el Presidente me acusó de tener “bajas intenciones” y preparó un acting digno  del Martín Fierro. Leyó su celular, dijo que los medios hacían una campaña en su contra y entre lágrimas le pidió a la Comisión Directiva que aprobara un respaldo incondicional a su gestión, que recibió un frío “si, lo vamos a considerar”.

El diálogo telefónico que tuvimos cuando le reporté lo de Bruscella, me hizo abrir los ojos como el dos de oro. Dijo: "Ah, lo conozco, trabaja muy bien, ya lo hemos contratado otras veces", sin pronunciarse sobre la cuestión de fondo que era la contratación sin mi conocimiento, estando yo en ejercicio de la Presidencia.  El acta que explica el contrato con el Inprotur dice “el 2% del total por provincial ($40.000 por provincia) quedará en el Ente en concepto de gastos administrativos y el Ente los utilizará para la realización de la edición de varias piezas regionales para la promoción con las imágenes que resultarán del aporte económico Fonprotur. Para ello Capasso redactará un instructivo con los requisitos que deben tener en cuenta las áreas técnico-contables para la ejecución de este Fondo”. Está muy claro que allí no dice: “se autoriza la contratación del Sr. Bruscella” o “se autoriza a que Capasso elija al proveedor”. Dice: “el Ente utilizará” . El problema era que Capasso creía que ella era el Ente y nosotros, las provincias, el resto. En una ocasión de dije: “No podés poner en las actas, que están presentes por el Ente, vos, y que por las provincias están los ministros. Los ministros SON el Ente, no vos” y le exigí que lo cambiara. Las constancias en acta eran también una entelequia, tampoco se respetaban, confirmando que el Ente está en manos del arbitrio de una voluntad, que se recubre de una supuesta honra simplemente porque hace 17 años que está en el cargo, que concursó una vez y que nunca revalidó.

Parecía una comedia de enredos en la que los roles ya estaban distribuidos y a mi me tocaba ser bochada o ignorada siempre.  En una ocasión ante la gravedad de mis denuncias la Presidencia a cargo de Chubut no tuvo más remedio que convocar a una reunión por zoom donde se decidió una sanción administrativa para Capasso. Cuando pedí el acta de dicha reunión y vi que no constaba la decisión, la respuesta de Chubut fue: "No voy a enviar ningún acta porque esa reunión la armé yo informal para tratar un tema puntual. Por lo tanto no consideró armar acta. Segundo ya fue respondido el tema de sanción, yo no comparto aplicar una sanción como presidente porque no se votó la misma simplemente se dieron opiniones. Tercero -sigue diciendo García- hoy en temas importantes del Ministerio a mi cargo como así también del ente que estoy atendiendo, y la verdad que tengo una trayectoria que no considero que ha sido cimentada en el amiguísimo (sic), simplemente quiero seguir adelante con acciones que son fundamentales y no seguir en el reclamo permanente de cosas que no se supieron aplicar durante su presidencia". No terminó bien el señor García: su gobernador le pidió la renuncia, ante el cúmulo de tapas de diarios en contra que había acumulado. Al parecer no había rendido a los concesionarios del avistaje de ballenas unos fondos que les correspondían y lo que trascendió por los medios sobre el manejo del Ente no ayudó. Los ministros patagónicos, impertérritos, lo acompañaron hasta la puerta del cementerio.

 TENÍAMOS UN PLAN Y (NO PERO) PASARON COSAS

Durante el período 2019-2023, según el plan de gestión trazado, dadas las competencias del organismo oficial de turismo provincial a cuya elaboración habíamos contribuido y formaban parte de la ley de ministerios, nos propusimos diversificar y ampliar la oferta turística pampeana, de manera de impulsar su evolución hacia un producto íntegro desde el punto de vista del marketing. El producto entendido como “un conjunto de bienes y servicios que son utilizados para el consumo turístico por grupos determinados de consumidores” (OMT, 1998). Todo desarrollo de producto debe aspirar a ser apropiado por los prestadores locales y promovido por todos, pero especialmente por el sector público y tener  lo necesario para formar parte del catálogo de los operadores turísticos con interés en su comercialización, una legítima aspiración no fácil de lograr, por motivos varios que hemos analizado y que aparecieron en la gestión como piedritas en el zapato o palos en la rueda, según la envergadura del obstáculo.

La percepción de muchos pampeanos, incluso de profesionales y agentes gubernamentales, es que los lugares tal como están pueden ser atractivos que el turista visite. Solamente deberían pensarse a sí mismos como viajeros que acuden a un sitio donde no hay cómo llegar o no hay buenos caminos, no se puede entrar porque es privado y el dueño no permite las visitas, no hay electricidad, ni baños, ni primeros auxilios, y además el bien a apreciar está abandonado y deteriorado. Las miradas con colegas de la Secretaría lo decían todo cuando alguien comenzaba la frase “Hay tantos lugares espectaculares! Conocen tal lugar….?”   y seguía con un rosario de hallazgos y recomendaciones para que La Pampa al fin fuera una potencia turística.

Fuimos a revisar los objetivos del Plan de Gestión 2019-2023 y tal como veníamos evaluando, parecen cumplidos casi (un casi importante, no un casi así nomás) en su totalidad, con lo cual nos hicimos la pregunta de qué hubiera pasado si no nos castigaban la pandemia y la cuarentena o si hubiéramos tenido más presupuesto, o si hubiéramos podido restaurar el Castillo, o si … o si, o si como decía mi mamá: “si mi abuela no se hubiera muerto, estaría viva”, que en el lenguaje de moda sería contrafáctico.  Lo que sí podemos afirmar es que no nos planteamos objetivos imposibles de cumplir. ¿O sí? Todo es opinable. Logramos los objetivos pero no de manera homogénea en todo el territorio, quizás  logramos bastante pero seguro podríamos haberlo hecho mejor.  Tuvimos un año y medio de pandemia y no sé cuántos de encierro. El lector sabrá evaluar el grado de la labor cumplida:

·         Posicionar el destino La Pampa en el mapa turístico de Argentina.

·         Jerarquizar al sector turístico en el sistema productivo de la provincia, incrementando la participación de la actividad al PBG (limitante: la provincia no mide su PBG).

·         Fortalecer los destinos turísticos de las diferentes microrregiones de la provincia, por medio del impulso de flujos intraprovinciales de turismo.

·         Facilitar la articulación interministerial para el diseño e implementación de políticas turísticas.

·         Desarrollar un sistema de estadísticas en turismo que permita hacer un seguimiento de la actividad.

·         Incrementar la llegada de visitantes nacionales e internacionales a la provincia, así como la estadía y el gasto promedio por visitante.

·         Activar turísticamente los recursos y atractivos identificados en la provincia para transformarlos en productos turísticos competitivos.

·         Contribuir a la conservación y a la valorización del patrimonio turístico natural y cultural de La Pampa.


TURISMO, AUSENTE SIN AVISO

“Adri, nos dan todos los índices para arriba”. Federico estaba a cargo del Observatorio Turístico, uno de los proyectos que habíamos consignado en el Plan de Gestión y que la Diputada provincial Alicia Mayoral, hoy Vicegobernadora, había convertido en una ley, creándolo formalmente. Federico era el Observatorio, ya que no habíamos logrado conformarlo con una estructura, si bien le asignábamos como asistentes a los pasantes que lográbamos por el convenio con la universidad. Las tareas, sueldo, carga horaria y escritorio de Federico seguían siendo los mismos, aunque más tarde logré designarlo Director.

“Te lo mandé por mail”, agregó. A Federico Núñez, Director de Desarrollo de Oferta, y a las dos subsecretarias les había insistido para que hablaran con la dirigencia política provincial al más alto nivel posible, que armaran una estrategia para quedar al mando de la Secretaría después del 10 de diciembre. “Al menos inténtenlo”.  No sé si lo hicieron. Si así fuera, no fueron escuchados ni considerados.

Al acercarse el final del ejercicio, la Secretaría General de la Gobernación nos encargaba un resumen de gestión y una visión para el año siguiente, como insumo de donde tomaban lo que les servía para la elaboración del discurso del Gobernador en la Legislatura. Aquel diciembre del 2022, la palabra turismo estuvo ausente del discurso oficial pese a los récords que habíamos informado. Lo interpreté como la evidencia de la decisión de parte del Gobierno de no renovar mi designación, algo que iba a ocurrir de cualquier manera porque era yo quien lo había decidido en 2021 y lo había manifestado cada vez que se había presentado la ocasión para hacerlo. Tampoco había ocultado mi desaprobación al desastroso gobierno de Alberto, Cristina y Massa. Quería completar los cuatro años y que el balance fuera positivo.  Pensé: me lo podrían decir directamente y no esconder lo que venimos logrando. Sobre todo porque hay un principio elemental de la República que obliga a dar publicidad a los actos de gobierno. Era también una evidencia de la insignificancia del turismo como tema de Estado en los sucesivos gobiernos de La Pampa. Aquel “necesito un plan de turismo” , ¿se había convertido en “el área ya está encaminada y ordenada, ahora pongamos ahí a un político y que la aproveche” ?

La oposición nunca preguntó sobre la ausencia de campañas publicitarias en los grandes centros emisores, el cierre del Castillo, la construcción de las cabañas, sobre el lastimoso estado de los carruajes o sobre los agujeros en el alambrado. Acudí en dos ocasiones a la Legislatura. María Laura Trapaglia, del Pro-Mid, nos hizo notar que se había omitido un dato importante en el presupuesto del Mercado Artesanal, en la primera audiencia, en 2020. Tengo un recuerdo risueño sobre la segunda ocasión, en 2021: la misma diputada comenzó a preguntar sobre el presupuesto y enseguida se corrigió y dijo “No, qué va, si es el área más pobre de la administración, no más preguntas”.

El interés del conjunto del gobierno, oficialismo y oposición, por el turismo, es rayano en la insoportable levedad del ser. Lo es también el desconocimiento de la potencialidad del mismo para general inversiones, trabajo y desarrollo sostenible. Se afirma que los pampeanos deben viajar por su provincia, como si fuéramos un estado socialista (lo somos?) y el Gran Hermano fuera quien decide los movimientos recreativos y el descanso de los ciudadanos. Se afirma que somos de paso, somo si ello fuera un disvalor, cuando tenemos al menos esa posibilidad, ese diferencial, que hemos desperdiciado a lo largo de décadas, porque las rutas están subdesarrolladas o muy afectadas por la falta de mantenimiento, o son inexistentes y no hay buenos servicios en las postas o descansos que podrían hacerse, además del patrimonio deteriorado y sin atención por parte de las autoridades competentes. La conectividad aérea, la infraestructura y el equipamiento hotelero y gastronómico, así como las instalaciones del tipo de costaneras, muelles, rampas, miradores, distan de conformar una oferta acorde con lo que requiere el pasajero actual con un mínimo de pretensiones de buen servicio.



HASTA SIEMPRE 

La cancelación de un evento de promoción que habíamos logrado planificar en el Palacio del Congreso en Buenos Aires, para mayo de 2024, decidida por el Presidente de la Cámara de Turismo y el Secretario de Estado del área, es la muestra palmaria de cómo aplicar el truco de echar la culpa al gobierno nacional de los malos números de la performance turística local, que a la sazón sería producto de la crisis provocada por el gobierno de Milei, pero que en realidad es el resultado de la inacción de la provincia que no quiere promocionar el destino como lo hace el resto de las jurisdicciones. Es impedir hacer lo que da resultado -una muestra de los emprendedores del turismo pampeano en Buenos Aires, sin costo para la provincia- para, por otro lado, operar con la prensa y las redes culpando a otros de las penurias locales. Así se reflejó en los medios de La Pampa el resultado de los fines de semana largos de junio 2024: “La actividad turística en La Pampa sigue en caída. Durante el fin de semana extra largo, la ocupación hotelera cayó en un 30% en promedio con respecto al año pasado y esos números se repitieron en la gastronomía, otro sector afectado. Saúl Echeveste, secretario de Turismo de la provincia, advirtió sobre la situación. “Esto no escapa a la realidad que se vive a nivel nacional. Hubo un 50% de ocupación en promedio entre la hotelería y la gastronomía, casi un 30% menos que el año pasado”. (La Arena, 24/6/2024). Notable contraste, según el informe de CAME para todo el país, al cual la Secretaría de Turismo de La Pampa alimenta con sus números provinciales, que fue difundido en medios nacionales: “esta vez se movilizó un 15,3% más de personas que en 2023. Unos 800 mil viajaron por la Inmortalidad de Güemes, del 14 al 17 de junio, y 1,8 millones lo hicieron este fin de semana por el Día de la Bandera. Hubo muchos arribos sobre hora con venta de mostrador”. (CAME, 23/6/2024). 
Mi ingenua pretensión de unir a los legisladores de todas las fuerzas políticas para promocionar el destino La Pampa 


Mi provincia no logrará atraer más visitantes mientas no invierta en comunicar más y mejor. Los gobernantes lo saben y su decisión de no darle una oportunidad al sector lesiona el presente y futuro de quienes podrían tener una mejor performance con sus emprendimientos. En general los empresarios y emprendedores temen al político de turno porque siempre les están ofreciendo alguna ayuda o hay algún trámite que podría quedar trabado si hay una queja o disidencia. Ni hablar cuando viene una represalia o cancelación como se dice ahora: en ese caso el gobierno tiene a todos los medios pautados a favor para replicar cualquier brulote o mentira y darle un disgusto a toda una familia, no sólo al directamente damnificado. 

El profesor Capanegra expresa de manera académica, que la política turística argentina no responde al interés general, sino que es una suerte de comodín:

“La política turística no es reflejo de un principio de racionalidad ni expresión del interés general, sino de un conjunto de sucesivas tomas de posición del Estado frente a cuestiones socialmente problematizadas. Es decir, programas sectoriales y acciones concretas que emanan de las instituciones de gobierno, como resultado de a interacción entre sociedad política y sociedad civil. A su vez, dicha interacción es el procedimiento que ubica al turismo en el espacio de lo político, en el ámbito de las relaciones de poder donde se gesta un orden social y se instituyen los problemas de la agenda pública consubstanciales a la gobernabilidad del Estado”. (Alejandro Capanegra).




REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y SITIOS WEB


Así es La Pampa. Folleto del Departamento Provincial de Turismo, de la Subsecretaría de Obras Públicas (Ministerio de Gobierno y Obras Pública) del Gobierno de la Provincia de La Pampa. Febrero 1964.

La Pampa hoy. Consejo Provincial de Difusión. Septiembre 1971.

Memorias de Gobernadores. Andrea Lluch. 2005

La Promesa de la Marca. Alberto Wilensky 1998.

Cerro de los Viejos. https://sitio.lapampa.edu.ar/index.php/investigaciones-culturales/patrimonio-cultural/registro-provincial-del-patrimonio-cultural-pampeano/item/yacimiento-arqueologico-cerro-de-los-viejos

Provincia de La Pampa Consejo Federal de Inversiones Camino al Centenario. Relevamiento y puesta en valor del Museo El Castillo Informe Final Fecha 9 de septiembre de 2011 Prof. Alejandra Marcela Otamendi Experta a cargo http://biblioteca.cfi.org.ar/wp-content/uploads/sites/2/2011/01/49199.pdf.pdf

Evaluación de la efectividad de manejo de la Reserva Provincial Parque Luro (Argentina) Alexis Emiliano Teysseire, María Angeles Speake y Valeria Gil.

https://revele.uncoma.edu.ar/index.php/condet/article/view/3541/60591

Ley provincial 1689 https://ambiente.lapampa.gob.ar/images/Archivos/organismo/leyes_provinciales/LeyProvincialNro1689_-_La_Reforma.pdf

https://www.argentina.gob.ar/noticias/avanza-la-creacion-del-parque-nacional-el-caldenal

https://adriana-romero.blogspot.com/

https://www.bookey.app/es/quote-author/gary-becker

https://www.booking.com/hotel/ar/las-termas.es-ar

https://www.lareforma.com.ar/Con-las-termas-listas-larroude-espera-una-gran-temporada-turistica.html

https://globalwellnessinstitute.org/what-is-wellness/what-is-wellness-tourism/

https://patrimonioypaisaje.madrid.es/portales/monumenta/es/Que-es-el-patrimonio-cultural-/?vgnextfmt=default&vgnextchannel=fe9c3cb702aa4510VgnVCM1000008a4a900aRCRD

(https://www.laarena.com.ar/la-pampa/cayo-30-la-actividad-turistica-20246250280).

https://www.redcame.org.ar/prensa/13753/en-los-dos-fines-de-semana-de-junio-viajaron-26-millones-de-turistas-y-gastaron-us-418-millones

https://www.laarena.com.ar/la-pampa/lanzaron-el-turismo-de-invierno-2024-20246210210

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LEY APROBADA